dissabte, 31 de desembre del 2011
dimecres, 28 de desembre del 2011
dissabte, 24 de desembre del 2011
Bon Nadal!
Un año difícil es el que está camino de dejarnos, muchas personas con problemas de todo tipo, muchos amigos sin trabajo, otros amigos de edad madura con problemas de salud y con recortes asistenciales, pocas esperanzas de que los que han llegado arreglen el desaguisado. A los simples mortales solo nos queda tener la mente clara y dentro de la resignación, no tragar el aceite de ricino que nos intentan meter por el gaznate en cada uno de los comunicados sin sentido.
Yo deseo que al mal tiempo que tengo entre la cejas, ponerle buena cara y la felicidad y alegría que puedo todavía retener, compartirla con vosotros, mis amigos de ahora y de siempre. Bon Nadal!
dissabte, 10 de desembre del 2011
divendres, 9 de desembre del 2011
dilluns, 5 de desembre del 2011
divendres, 2 de desembre del 2011
dimecres, 23 de novembre del 2011
El comentario útil.
- Al igual que el voto útil, existe en Internet (redes sociales), el comentario útil.
- Quien más quien menos estamos ubicados cual florero de lujo en esta tela de araña informática de la que estoy hablando, llámese Facebook, Blogger, Twitter o Tupolla.com
- Si somos verdaderos adictos a estos manjares procuramos estar informados de todos los artículos que se van colgando en los sitios de nuestros colegas, esto claro, independientemente de los que nosotros mismos vamos colgando en nuestros domicilios con relativa frecuencia.
- Los artículos que nosotros vamos introduciendo en la red siempre obedecen a un motivo, nada es gratuito, puede ser por comunicarnos con la humanidad, puede ser para expresar lo que no nos atrevemos a decir en voz alta a gente próxima, puede que queramos sorprender a la audiencia de nuestra originalidad mental, puede que estemos muy solos y nadie nos escuche, pueden ser tantos los motivos…
- A la vez que intentamos decir algo un poco original a la comunidad, también nos interesa ver lo que los otros escriben, los otros pueden ser amigos de siempre, relaciones recientes, simples nombres sin rostro que conocemos por la red. Estos artículos que nos encontramos cada día de nuestros conocidos habituales los buscamos uno por uno en la ardua tarea de cada día o bien hay herramientas que te los mandan a tu casa perfectamente ordenados por tiempo de publicación y en su carpeta correspondiente para ir leyendo a la conveniencia de cada uno.
- He observado que muchos de mis compatriotas de destino en lo universal son de una habilidad extremada en seleccionar blogs, sitios, habitáculos que sean útiles a los fines íntimos y personales de cada uno. Estos colegas no escogen el blog por el contenido implícito del mismo, sino que lo que se mira primordialmente (al modo de un tecnócrata del FMI) es lo popular que sea este blog entre los internautas.
- Cada vez que se realiza un comentario en un blog estrella (miles de visitas, mensuales, semanales o diarias) este comentario propio que se deja colgado en casa del blogero famoso, hay muchas posibilidades de que cientos de personas lean este pequeño comentario ingenioso que has soltado y si encima pones el link de tu blog personal entonces hay la gran posibilidad de que este lector anónimo del blog mediático al leer nuestra genial ocurrencia en forma de comentario clique el link de nuestro querido blog y cazar un cliente nuevo para nuestro pequeño y humilde negocio.
- Claro que toda esta gente que te lee por carambola no tienen nada que ver contigo, ni de gustos ni de aficiones, son un numero, o muchos números, esto es lo que importa, que tu blog se lea en Guatemala y en las Islas Caiman, que las personas que te saludan cortésmente no sepan nada de ti y lo que es peor que no sepan quien es Bette Davis o Lucien Freud, esto importa poco.
- Como voy a dejar un comentario en el blog de mi amigo de toda la vida si solo me lee él? Qué perdidas de tiempo y de alcanzar un poco de notoriedad cibernética. Hay que ir a por el comentario útil, sí, bien útil!
diumenge, 20 de novembre del 2011
El mero hecho de nacer hermoso
Es una corriente de aire que me hiela la espalda, un repentino escalofrío me hace vulnerable como una hoja de tilo a finales de otoño, soy un charco de aguas estancadas y mucho más que no me atrevo a contarte. Todo esto es lo que siento cuando lo tengo cerca de mí, cuando siento su sólida presencia en mi área de percepciones a flor de piel. Todo esto y mucho más que te contaré si tengo tiempo. Ganas sí tengo, lo sabes pero como ando de cabeza con lo de los jacos puedo tardar semanas en terminar mis historias y relatos.
Cuando lo recuerdo acercarse con su andar de amplias zancadas como si el peso de sus gónadas lo obligase a abrir desmesuradamente sus piernas en cada paso que daba, tan masculinamente perfecto, viniendo a nosotros, anclados bajo la marquesina vítrea para protegernos de la lluvia de otoño, esperándole. Su afecto lo anticipa con esta descarada sonrisa que nos dedica cuando esta en la acera contigua antes de cruzar la calle. La sonrisa se desflora mostrando sus dientes superiores tan blancos como húmedos guardianes radicales de aquella lengua sabia conocedora de todas las delicias. Tiende la mano, dedos finos y firmeza en el saludo. No temas, aquí solo queda el contacto, el lícito, el permiso, el aceptado.
Estas rotundas piernas, de las cuales tan cerca tengo, sus recios muslos a un palmo de mi mano izquierda, mientras con la derecha sostengo la botella de la antes fría cerveza nacional, rodillas que apenas si se rozan, el vetusto sofá de piel vacuna nos sostiene el ánimo. Querer eternizar el aire mientras le escucho de lo que nada me retiene de sus palabras tiernas. Casi no acierto en las respuestas, de lo que me habla, yo no entiendo, de lo que yo vivo el todo lo ignora, pero mirarle la punta de la nariz cuando me increpa, yo mudo i perplejo, con sus ojos de chino, insiste el la pregunta, yo me salgo como puedo del atolladero puesto que, deseo tener el calor de su pierna cerca de la mía, poder contemplar esta potente masa muscular cubierta de rayadillo de lana cubriendo los muslos y redondeando el paquetito lúbrico.
Los demás siguen sus charlas, (cada vez estoy más sordo) pues solo escucho a quien tenga bien al lado, como es él, quien solo con su altura me empequeñece hasta convertirme en algo ínfimo. Mil ladillas de sus pelos inguinales querría ser por un instante y oler sus húmedos vahos interiores, chupad hermanas! su sangre fresca y tan culpable, de ser el elegido por imparciales dioses, al conceder intangibles riquezas por el mero hecho de nacer hermoso. Bulle en mi cabeza el fin de castigar al bello indiferente por el simple hecho de estar tan cerca de mí y forzar el tambaleo de mi equilibrio emocional tan fiero.
El perverso se sabe todos los recursos para sin esforzarse en demasía, estar en el centro del tornado, los siete que concurren en la salida de hoy saben perfectamente que el atleta, sin ser nada y sin un merito, es el ombligo de esta noche, esta salida se pervierte por la novedad de hacer un hueco al mozo. Lo mismo que estoy pensando yo mientras no le escucho, ni lo atiendo aunque finjo que sí, que todo lo que explica es de mi gran interés, con solo mover levemente la cabeza asintiendo lo que el dios de la belleza explica y nos habla, cumplo con el trato.
Pero no le oigo, solo me gustaría tenerlo entre mis piernas y darle un cachete bien fuerte en la mejilla o en la nalga, o en los dos sitios, como aquellos niños que sus padres llevaban a ver ajusticiar al criminal en el patíbulo, y cuándo el garrote había cumplido su misión, el padre daba un bofetón al hijo para que sintiese un dolor profundo y aquella visión quedase para siempre en la memoria del infante, yo también me gustaría que mi castigo físico le hiciese recordar que en unos pocos años y con mucha suerte podría convertirse en un insecto sufriente como yo.